El equipo xeneize perdió 2-1 con Independiente a pesar de haber jugado un buen partido. Silvera marcó el primero para el Rojo, Mouche empató para Boca y Piatti, a poco del final, dio el triunfo al equipo de Gallego.
El conjunto conducido por Alfio Basile sumó una nueva derrota, ésta vez 2-1 ante Independiente. Boca jugó bastante bien, pero desperdició muchas situaciones de gol.
Intenso y entretenido. Así fue todo el partido, tanto en el primer tiempo como en el segundo. En el comienzo de la primera parte, Independiente tuvo sus chances pero Abbondanzieri respondió bien. Minutos después, Boca respondió y tuvo dos veces, en pies de Viatri, la chance para abrir el marcador, pero el delantero no tuvo precisión. Palermo también tuvo su oportunidad con un cabezazo, pero el palo le negó el gol.
El desarrollo del juego era parejo, sin embargo, a los 25 Independiente logró hilvanar una buena jugada por la izquierda y Martín Gómez lanzó un preciso centro cruzado para Silvera, que remató en el aire y venció la resistencia del “Pato”. El 1-0 no reflejaba la paridad en el juego, pero demostraba la eficacia de Independiente.
Boca salió a buscar el empate y logró desnivelar la balanza con la brillante aparición de Gaitán, que complicaba a la defensa rival por la derecha. Sin embargo, el conjunto xeneize no logró acertar las posibilidades de gol y se fue al descanso en desventaja.
Mouche entró por Viatri (lesionado) en el comienzo del segundo tiempo y Boca salió decidido a buscar el empate. Por algunos minutos, el equipo de Basile logró desplegar un buen fútbol, generando jugadas de ataque por las bandas y complicando seriamente a la defensa rival.
La insistencia ofensiva de Boca tendría su premio a los 10 minutos, cuando Gaitán protagonizó una escapada por la izquierda y, ante la salida de Gabbarini, le dejó servido el gol a Mouche, que sólo tuvo que empujarla.
El empate parcial disparó la mejor parte del encuentro: vibrante, emotivo y bastante bien jugado, el partido estaba para cualquiera de los dos. Boca estuvo muy cerca de ganarlo luego del gol de Mouche, pero desperdició varias chances y no contó con la suerte goleadora de Palermo.
El calambre y posterior reemplazo de Gaitán (entró Pratto) dejó a Boca sin una de sus piezas fundamentales. Independiente lo aprovechó y comenzó a atacar, con la gran movilidad de “Patito” Rodríguez, recién ingresado.
Quedaban tres minutos para el final cuando Ignacio Piatti recibió una gran habilitación de Silvera y, mano a mano con Abbondanzieri, definió con precisión, marcando el 2-1 final.
Boca intentó salvar el resultado con las últimas bolas de la noche, pero terminó sufriendo una nueva derrota. El equipo xeneize hizo mucho para revertir la pésima imagen de la semana pasada, pero cometió varios errores y no tuvo la dosis de fortuna necesaria para ganar el partido. Resignado, lo único que quiere Boca es que termine ya este año, en el que todo, absolutamente todo, ha salido al revés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario