Boca le ganó 2-0 a Banfield, que se consagró campeón del Apertura. Palermo marcó los dos tantos y cortó su sequía goleadora.
Luego de tres partidos sin conocer la victoria, Boca se recuperó ante el nuevo campeón del torneo, Banfield, venciéndolo por 2-0. Martín Palermo pudo quebrar la mala racha y convirtió por duplicado.
En el comienzo del partido, Boca fue claramente superior al conjunto de Julio César Falcioni, que padecía los nervios de la definición.
Poco antes del cuarto de hora de juego, Gaitán pisó el área por la izquierda y recibió una patada de Barraza en el rostro, inmediatamente Abal marcó el punto penal. Martín Palermo se hizo cargo de la pena máxima y con un fuerte zurdazo al medio marcó el 1-0.
Banfield era puro desconcierto y Boca lo aprovechaba con la movilidad de Gaitán y el despligue del juvenil Colazo, de buen partido.
El “Taladro” intentó reaccionar en la segunda parte, pero el xeneize volvió a anotar en el marcador: A los 14, Paletta devolvió el un centro cruzado y Palermo, nuevamente, aprovechó la incapacidad rival y sólo tuvo que empujarla para marcar el 2-0.
A pesar de que por la derrota de Newell’s, los de Falcioni seguían coronándose campeones, intentaron conseguir el descuento y tuvieron varias ocasiones pero se toparon con la seguridad de Abbondanzieri y la presencia de Paletta.
Mientras Banfield acariciaba el triunfo por la impericia de Newell’s, Boca seguía su juego, buscando variantes. Incluso debutó el juvenil Sergio Araujo. Los tres minutos de adición que marcó Diego Abal fueron un recuerdo para los hinchas de Banfield, que tras el pitazo festejaron su primer campeonato en la historia, aplaudidos merecidamente por buena parte de La Bombonera.
Boca, por su parte, logró cerrar con un buen triunfo un triste torneo, en el que sufrió demasiado y jamás pudo hilvanar una racha de satisfacciones. Esta victoria descomprime un poco el espeso ambiente de Boca, que deberá hacer muchos cambios si no quiere repetir un año tan pobre como este 2009.
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