San Lorenzo fue muy superior y goleó 3-0 a un Boca sin reacción. Aguirre (2) y Bordagaray marcaron los goles. El equipo de Basile quedó afuera de la lucha por entrar a la Copa Libertadores.
El conjunto dirigido por Diego Simeone demostró su superioridad y le ganó 3-0 a un Boca tímido, sin reacción y plagado de errores. En una tarde lluviosa, San Lorenzo impuso su estilo de juego y marcó una clara diferencia.
En el comienzo, Boca tuvo la oportunidad de abrir el marcador cuando Palermo no pudo convertir tras un rebote de Migliore, que ya vencido en el piso luego de un disparo de Medel, se encontró con el mal remate del goleador xeneize y evitó la caída de su valla.
Pareció que esa chance errada marcó el destino de Boca: unos minutos después, a los 9, Gastón Aguirre metió un gran cabezazo cruzado tras un córner y marcó el primer gol del partido.
San Lorenzo era mucho más que Boca, que no hacía pie con un 4-4-2 que no funcionaba. El equipo de Simeone desnudaba las falencias defensivas xeneizes y generaba ataques por todos los frentes.
A los 20 y con otra pelota parada, apareció nuevamente Aguirre, que tras un cabezazo y un tacazo de Botinelli, remató cruzado y convirtió el 2-0. San Lorenzo era una fiesta y dejaba en ridículo permanentemente a la línea defensiva xeneize.
Boca no tuvo reacción y no pudo cambiar el rumbo del partido, a pesar de algunas oportunidades que tapó muy bien Migliore. En el complemento, entró Mouche por Monzón y se esperaba otra actitud del equipo de Basile, pero el desarrollo del partido fue una continuidad de la primera parte.
Fabián Bordagaray, a los 7 minutos, aprovechó una buena jugada de Alejandro Gómez y puso cifras definitivas con un buen remate. San Lorenzo buscó más goles, pero no logró la precisión necesaria.
El equipo xeneize era un concierto de individualidades imprecisas y sufría a su defensa, de las más inseguras del campeonato. Incluso sin reacción física (hay jugadores que ni siquiera podían correr), Boca simuló buscar el descuento, pero no tuvo las armas necesarias para intentar rebelarse ante la superioridad de San Lorenzo. El ingreso de Viatri movilizó un poco al equipo, pero ya era tarde.
Apático y mostrando una pálida imagen, Boca se fue del Nuevo Gasómetro con una dura goleada en contra y una serie de reproches que perdurarán hasta el año que viene. Durante este año, el equipo xeneize no cumplió ningun objetivo y deberá replantearse muchas cosas si quiere revertir la triste imagen que dejó durante todo el 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario