Boca no jugó bien y perdió 2-1 con un limitado Rosario Central. Abbondanzieri fue responsable directo de los goles de Méndez y Castillejos. Krupoviesa descontó para el xeneize.
Luego del buen triunfo ante Chacarita, Boca no repetir el triunfo, cayó derrotado ante Rosario Central y quedó lejos de los punteros.
A los 3 minutos, Central encontró el primer gol del partido tras un tiro libre de Jesús Méndez al palo de Abbondanzieri, que quiso intuír el remate y quedó descolocado.
Boca salió a buscar el empate y encontró en Nicolás Gaitán a su arma ofensiva más importante. El juvenil era incisivo con sus ataques y complicaba a la endeble defensa canalla. Sin embargo, el arquero Broun respondió bien en varias ocasiones y evitó la caída de su valla.
Sin embargo, el equipo xeneize tenía una carta escondida. A los 35 minutos, Juan Krupoviesa empató con un tremendo zurdazo de tiro libre, a casi 25 metros del arco. Un verdadero golazo.
En el complemento, ambos equipos arrancaron parejo, pero luego Boca empezó a soltarse y a vulnerar a un Central limitado, que contaba con Méndez y Broun como estandartes. Lo tuvo Gaitán a los 26 minutos, pero Valentini le negó el gol en la línea.
Y cuando mejor estaba Boca, pegó Central: Castillejos arrancó una corrida por la derecha y, ante la pasividad del recién ingresado Monzón, entró al área con una diagonal y, casi sin ángulo, colocó el remate entre Abbondanzieri y el primer palo, totalmente descuidado por el arquero xeneize.
El golpe del 2-1 fue demasiado para el conjunto de Alfio Basile, que intentó torcer el rumbo con el ingreso de Viatri, pero nunca logró recuperarse de la falta de idea colectiva. Casi lo empata en el final, con un tiro libre de Monzón que dió en el travesaño, pero tampoco ligó esa Boca, que también padeció el pésimo arbitraje de Pompei (le anulo un gol lícito, ignoró un penal a Gaitán y no vió un offside en la jugada previa al 1er gol de Central).
Con un Insúa desaparecido (y en su puesto), sin precisión con Chávez y con una completa inasistencia a Palermo, a quien le tiraron todos los centros mal, Boca terminó perdiendo un partido inexplicable, ante un rival de bajo nivel, aunque no muy lejos de lo que ofreció el xeneize.
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