Llegó a Boca para ser suplente del genial e inolvidable Hugo Gatti pero al segundo partido Carlos Fernando Navarro Montoya se adueñó del arco y no lo abandonó más. Bueno, en realidad lo dejó el 17 de noviembre de 1996, hoy hace exactamente trece años.
En el interín –estamos hablando de un lapso de más de ocho años- el 'Mono' deleitó a los hinchas con sus atajadas, batió un record, ganó el Olimpia de Plata y festejó seis campeonatos.
El record que ostenta en su poder se trata de haber mantenido durante 825' el arco invicto, superando el que tenía Antonio Roma. El Olimpia de Plata lo ganó en diciembre de 1994 debido a sus descollantes actuaciones y los títulos que logró fueron la Supercopa 89', Recopa 90', Clausura 91', Apertura 92', Copa Master 92' y Copa de Oro 93'.
Así llegó hasta el domingo 17 de noviembre de 1996 cuando jugó su último partido con el famoso buzo blanco con el camioncito pintado en el pecho y él manejándolo. Fue en la cancha de Banfield y nadie lo sabía. Ni siquiera él mismo. Por esas cosas del fútbol, se fue a buscar otros rumbos. Se iba un grande, un grande de verdad. Más que 'Mono', un Gorila.
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