En diversos foros, los hinchas xeneizes se hacen sentir y protestan por la injustificable decisión de poner un logo en rojo y blanco sobre la camiseta.
“Cuando nos sentamos a negociar con la gente de LG, nos dijeron que es bordó y que no pensaban cambiar los colores de la empresa. Si era rojo y blanco, ni siquiera nos sentábamos a charlar“.
Estas peculiares declaraciones del dirigente Marcelo London se suman a los inexplicables comentarios del presidente Ameal:
“Sé del tema con los colores, pero es bordó, no rojo. Con este el sponsor oficial, ya ganamos los dos primeros partidos“.
Aparentemente, los dirigentes parecen decididos a tomarles el pelo a todos los hinchas de Boca. Sino, no resiste el menor análisis los desconcertantes comentarios dirigenciales.
Discutir si el logo es rojo o bordó, hablar de “cábala y buena suerte” (!) por haber ganado dos amistosos o decir que “si era rojo ni siquiera nos sentábamos a dialogar”, es sencillamente lamentable.
Esta triste actuación de la dirigencia de Boca genera un grave precedente: no es posible negociar a cualquier precio, al mejor postor por cualquier cosa. Boca no puede tener el rojo y blanco en su camiseta, traiciona su propia historia haciéndolo.
Y todo por 250.000 dólares más (y sólo los últimos dos años). La oferta de LG era ese monto mejor a la anterior de Megatone. Sencillamente inexplicable. Hay tres años de contrato con LG.
Parece de mal gusto la postura dirigencial, que ni siquiera admite un problema en el indeseable logo.
Y, por supuesto, del lado de la empresa de electrodomésticos la postura es bastante peculiar. Afirman que “es imposible cambiar los colores del logo”, pero hay varios casos que demuestran lo contrario…
En el foro de la Mitadmas1.com.ar, quedó totalmente demostrado por la investigación de un forero, que LG sí ha cambiado el color de su logo en varias oportunidades. Un caso clarísimo es el de la camiseta de Millonarios, de Colombia:
En definitiva, este problema está protagonizado por actores “cuasi” cómicos, que le dan poca relevancia a un tema que tiene frenética a la parcialidad xeneize.
Y no sería raro que en los próximos días los dirigentes (que distiguen con perfecta claridad el rojo del bordó) tengan que soportar un diluvio de quejas, de todo tipo.
Aún queda tiempo para el postergado inicio del campeonato, sería bueno que lo utilizaran para negociar un cambio de colores y no para seguir prolongando este acto de mal gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario