No todo puede salir redondo en una gira tan larga de pretemporada. Y en Grecia, Boca tuvo el primer mini inconveniente. Cuando llegó a Atenas, el punto final de un circuito que incluyó a Munich (Alemania), Linz (Austria) y Tesalónica (Grecia), el plantel y los dirigentes del club se encontraron con que el hotel –aparentemente de cinco estrellas-, no colmaba las expectativas fijadas en el contrato firmado con el AEK, el rival del sábado. Según se estipulaba en el mismo, el club griego acordó con su par argentino que el alojamiento sería en un lugar de primera categoría, algo que según pudo comprobar Clarín no se trataba así, a pesar de las cinco estrellas que figuraban en la fachada del edificio.
"Es un episodio menor, que rápidamente la gente que organizó la gira lo solucionó y hoy estamos en un hotel de una cadena internacional. Todo el mundo contento. Estas cosas pasan a veces", le dijo a este diario el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, quien se mostró "muy contento" con el rendimiento del equipo de Alfio Basile en esta gira: "es importante darse cuenta lo que es Boca Juniors en el exterior".
Tras estar en ese cinco estrellas mentiroso, Boca presionó y la gente del AEK les ofreció dos hoteles de cadenas internacionales: el Hilton y el Intercontinental. Boca eligió este último y en menos de una hora los jugadores pudieron cambiarse de hotel. Todo este retraso provocó que el plantel del Coco decida tener la tarde libre, sin ninguna actividad (ni recreativa ni deportiva) y que recién mañana se entrene en vistas al partido del sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario